El pasado 18 de septiembre fui invitado al solemne acto de apertura del curso académico 2025-26 de la Universidad de Cantabria, celebrado en el Paraninfo. Fue un evento renovado, diferente a lo habitual, en el que la solemnidad universitaria convivió con el humor, la divulgación científica y un ambiente cercano que dejó muy buen sabor de boca.
La ceremonia, conducida por la investigadora Helena González Burón, combinó intervenciones académicas con momentos divulgativos y hasta sorprendentes —como la lección inaugural sobre Inteligencia Artificial Verde o la demostración del profesor Alberto Coz, que utilizó una pescadilla para hablar de economía circular—. Sin duda, un formato más dinámico y abierto que conecta mejor con la sociedad y, especialmente, con los estudiantes.
En su discurso, la rectora Conchi López fijó las líneas que marcarán su mandato hasta 2031. Subrayó la importancia de la Universidad como motor de cultura, ciencia y talento joven, y anunció una ambiciosa estrategia en torno a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). La ampliación de plazas y titulaciones, la creación de un nuevo centro que agrupe Informática y Telecomunicaciones, y la colaboración directa con empresas e instituciones serán pasos decisivos para situar a Cantabria en la vanguardia de la innovación.
La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, mostró el apoyo del Gobierno autonómico a esta estrategia, recordando que el conocimiento es el capital esencial de nuestro tiempo. Esa sintonía entre la UC y las instituciones abre la puerta a una transformación que debe beneficiar, sobre todo, a la juventud.
Como estudiante, me alegra ver cómo la Universidad refuerza su compromiso con la formación avanzada y con la creación de oportunidades reales de futuro. La apuesta por las TIC no solo responde a la demanda del mercado laboral, sino que también es un paso para que Cantabria retenga talento y lidere proyectos innovadores.
Además, tuve la ocasión de conversar con Paula Gómez González, delegada de la Facultad de Ciencias, y con Mirian Martínez Alameda, presidenta del Consejo de Estudiantes de la UC. Juntos compartimos reflexiones y comenzamos a preparar iniciativas que pronto verán la luz. Estoy convencido de que la participación estudiantil será clave en esta nueva etapa.
La apertura del curso 2025-26 no ha sido solo una ceremonia: ha sido la declaración de que la Universidad de Cantabria quiere estar a la altura de los retos de nuestro tiempo. Y nosotros, los jóvenes, tenemos la responsabilidad de aprovechar esta oportunidad y ser protagonistas del cambio.